La batería se tiene que descargar entera antes de recargar
¡NO TE LO CREAS!
Pero las baterías actuales de los móviles, tabletas y otros dispositivos son de iones de Litio (Li-ion) y otras variantes, que no sufren este problema. Al contrario, tienen un número limitado de recargas completas, por eso conviene hacer recargas cortas, para que esa recarga completa se retrase.
Tienes que esperar dos horas para bañarte después de comer
¡NO TE LO CREAS!
Esta idea no es más que un MITO que ha ido pasando de generación en generación y que, en realidad, nada tiene que ver con un fallo en nuestro sistema digestivo. Cuando sufrimos lo que comúnmente se conoce como "corte de digestión", lo que ocurre en nuestro cuerpo es un shock debido al cambio brusco de temperatura que se da al meternos en el agua fría. Este shock se conoce médicamente como hidrocución y no se encuentra relacionado con la cantidad de comida que hayamos ingerido ni el tiempo que haya pasado desde la ingesta. De hecho, puede ocurrir con el estómago vacío.
Las señales de alarma que indican que podemos estar sufriendo este síncope tras entrar en contacto con el agua fría se caracterizan una alteración de la frecuencia cardiaca, palidez, dolor de cabeza, mareos, visión borrosa y finalmente puede producirse un desmayo. En el transcurso de la hidrocución también pueden producirse vómitos, de ahí que se piense de forma errónea que se produce un "corte de digestión". No es así.
El tiempo que tardamos en hacer la digestión puede variar en función de la cantidad de comida que hayamos ingerido y del tipo de comida. Nuestro sistema digestivo requiere menos tiempo para procesar una ensaladita de tomate que un cocido, por ejemplo. "Puedes meterte en el agua siempre que sea poco a poco para evitar un cambio de temperatura brusco y no realices ningún ejercicio intenso. Pero lo de decir que no me ducho porque acabo de comer y estoy haciendo la digestión no cuela como excusa"
Así, para evitar sufrir un síncope por hidrocución es conveniente evitar pasar mucho tiempo al sol antes de introducirnos en el agua. Del mismo modo, también es aconsejable evitar sumergirse de golpe en aguas excesivamente frías que puedan provocar un choque brusco de temperatura. Tampoco es recomendable sumergirse en el mar después de haber estado echando el clásico partidito de fútbol de las cinco de la tarde a 35 grados. El sentido común, en este caso también, suele ser el más común (y recomendable) de los sentidos.
Usamos solo un 10% de nuestro cerebro.
¡NO TE LO CREAS!
Este es uno de los mitos más extendidos ya que es bastante reconfortante pensar que tenemos mucho más potencial por desarrollar. Es una creencia tan habitual, que incluso ha propiciado la venta de productos para aumentar el rendimiento cerebral. Sin embargo, no hay ningún estudio científico que demuestre tal cosa. El cerebro, en líneas generales, ha ido aumentando su tamaño a lo largo de la historia evolutiva y además es el órgano que consume más energía en relación a su tamaño. Por eso, tendría poco sentido evolutivo invertir tanto en un órgano del cual solo aprovechamos el 10%. Además, gracias a las nuevas técnicas de visualización cerebral se ha demostrado que incluso cuando dormimos todas las partes del cerebro presentan algún nivel de actividad.
Un año natural equivale a 7 de tu perro.
¡NO TE LO CREAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario